Sin presente no hay futuro

Aún no logro entender cómo pasa todo, lo fugaz de los sentimientos, pero sobre todo la incomprensión y soberbia para enfrentar ciertas situaciones. Quizás el orgullo es más fuerte, y eso no permite ser autocrítico ni poder dar un paso atrás para ver el panorama general. Simplemente a veces es más conveniente justificarse que disculparse.

Pero sinceramente ya no estoy para eso. A esta altura de la vida no sacrificare mi tranquilidad emocional por nadie, porque he entendido que de mi equilibrio interno parte toda la armonía que necesito para mi vida y para quienes me rodean.

Solo quiero tener conmigo energía positiva, tranquilidad y sobre todo, comprensión. Seguir este camino solo, sin compañero de vida no es una fatalidad, sino más bien una oportunidad para retomar el rumbo trazado originalmente, para enfrentar los desafíos que están y que suman con todas mis energías.

El amor ¿A qué huele? A libertad de emociones, a sinceridad y resiliencia, a nostalgia sin pena, a conocerme y entenderme, a no transar valores personales... Y en este momento de mi vida, a soltería madura, sincera y oportuna.

Porque no proyectaré mi futuro, sin disfrutar mi presente, y lo haré sin culpas ni arrepentimientos.

Francis