Una Aventura que no tiene fin

No es fácil entenderse a uno mismo en un torbellino de sentimientos, en donde la claridad de un horizonte se ve lejano y difuso... pero debo partir por sincerar mis sentimientos y por entender que nunca las cosas volverán a ser como antes. Pues yo ya no soy el de antes, ni lo volveré a ser.

Me sumerjo en el mar de sentimientos que ahogan mi corazón y que simplemente quieren salir, explotar como  ola en las rocas y liberar su energía, su sinceridad, su necesidad de libertad y de amar. No entiendo a veces lo que siento o lo que me pasa... necesidad de llorar, pero no de pena ni tristeza, sino de alivio en el alma... de gritar desde lo más alto que soy feliz conmigo mismo y no necesito de nadie para confirmar mi valor e importancia. 

Pero hace una semana fuertemente estas en mi mente... soñándote, pensándote y esperando tener el coraje de volver hablarte y aceptar todo lo que me tengas que decir, incluso preparado para tu justa indiferencia... pero una bofetada a la vida me das con tu sinceridad, con tus abrazos y con tus cálidos besos que me envuelven y atrapan, en sentimientos que estallan como ola en el roquerío, y que salpican todo a su alrededor.

Simplemente tu nobleza e inmenso amor, aún en mi error de partir tras un corazón que no deseaba, pero que el capricho de la mente nublada en una emoción me hizo entender, sufrimiento de por medio, que no era la persona, no era mi lugar y que no merecía más mi atención. Simplemente pensarte en cada noche solitaria, desear tu calor y tus brazos grandes y fuertes que me hacen sentir que nada me puede dañar.

Solo bastó volver a  vernos, simplemente ver tu sonrisa amplia y ojos achinados, que me vuelven loco. Basto abrazarnos y sentir nuestro calor y nuestro aroma para olvidarnos del mundo, del pasado, de simplemente estar donde debemos y con quien queremos y tenemos que estar. La vida cruzo nuestros caminos en lo que pensamos sería un corto y fugaz amor de verano, pero la sinceridad de nuestros sentimientos esperaron al momento que debían y ser más que una emoción momentánea. 

Acá no hay dudas, no hay confusión, simplemente la sinceridad de un amor que está naciendo, la claridad de la necesidad de estar juntos por muy breve que sea el momento, la emoción de una sonrisa y mirada cómplice, la ternura y fuerza de un abrazo espontaneo y la tranquilidad de que solo somo tu y yo.

Simplemente amar la oportunidad que la vida me da, entender que si bien no necesito estar con alguien para ser feliz... deseo compartir mi felicidad contigo, y que seas parte de esta aventura de vida que esta empezando para mi... y que con tu apoyo, amor y acciones consecuentes a tus palabras, lograremos disfrutar como nunca lo pensamos, como jamás lo hemos hecho y como nunca más pasará.

Finalmente decirte Gracias, porque en este tiempo has sido un apoyo invaluable, que me ha mostrado la grandeza del ser humano y lo maravilloso de cerrar puertas para seguir en esta aventura que se construye en mi vida ahora con tu compañía y deseo de retomar lo que mi error dejo inconcluso.

Gracias por estar, por ser y por lo que me permites ser sin escondernos, sin mentir, sin dudar... has logrado, solo con tu actitud y apoyo, ser una de las personas que han marcado mi vida y que se nunca me decepcionarás.

Aun quedan páginas por escribir, vivencias por compartir, aventuras que enfrentar.

Gracias por ser tu mismo, amor.